Las cámaras frigoríficas son espacios donde gracias a un sistema de refrigeración, que establece unas condiciones climáticas determinadas, se favorece la conservación o proceso de fabricación de diferentes productos.

Son un elemento fundamental en muchos sectores. Desde el sector de la alimentación y HORECA para la correcta conservación de alimentos, al sector industrial para procesos productivos donde interviene la refrigeración. Por ejemplo, en un túnel de ensayo de vehículos, en una cámara frigorífica donde se simulan condiciones climáticas determinadas, o el proceso de fabricación de medicamentos como la insulina.

Podemos clasificar las cámaras frigoríficas atendiendo a su función, o tamaño de construcción.

Cámaras frigoríficas según su rango de temperatura.

Según el rango de temperatura al que operen las cámaras frigoríficas, existe cuatro tipos de cámaras:

• Cámaras de conservación o de temperatura positiva, están destinadas a la conservación de producto entre 0 y 10 ºC. Principalmente, se utilizan para la conservación de alimentos frescos, bebidas o medicamentos.
• Cámaras de congelación o de temperatura negativa, se utilizan para mantener producto congelado entre 0 y -28 ºC. Por lo general, tienen un mejor aislamiento y un menor número de aperturas diarias. En estas temperaturas se conservan alimentos congelados, vacunas, o material orgánico.

Cámara frigorífica de helados

• Túnel de congelación, comprenden un rango de -30 ºC a -40 ºC. Mediante unos sistemas automáticos de desplazamiento y corrientes de frío se congela el producto de manera individual mientras se desplaza por el interior de la cámara. Se utilizan fundamentalmente en la industria alimentaria para la congelación de barquetas de carne o dulces.

• Abatidores de temperatura. En este tipo de cámara se reduce rápidamente la temperatura del producto para disminuir el riesgo de contaminación y así conservarlos por más tiempo. Este tipo de cámara frigoríficas se usa de manera habitual en la preparación de alimentos en cocinas industriales.

Cámaras frigoríficas según su tamaño.

Atendiendo al tamaño de la cámara, encontramos:

• Cámaras frigoríficas de pequeño tamaño, hasta 30 m³, para uso en hostelería y tiendas de proximidad, carnicerías, pescaderías, heladerías…
• Cámaras de mediano tamaño hasta 200 m³, utilizadas en supermercados, salas frías, hoteles, laboratorios farmacéuticos, …
• Grandes cámaras frigoríficas industriales de hasta 3000 m³. Estás cámaras se ubican en grandes centros logísticos o lonjas.

¿Qué elementos tiene una cámara frigorífica?

Una cámara frigorífica necesita de los siguientes elementos:

• Paneles, suelos y techos, generalmente de panel sándwich. El panel sándwich se componen de dos chapas de acero que protegen un núcleo aislante de poliuretano de alta densidad. Este panel es el responsable de la refrigeración de la cámara sea más eficiente y duradera.

• Puerta hermética. Puede ser corredera o pivotante, e incorporar una cortina de aire, o lamas para mitigar las pérdidas de frío con cada apertura de puerta.
• Humidificadores o deshumidificador. Permiten aportar o quitar humedad (humedad relativa) a la cámara de manera que se adapte a las mejores condiciones de conservación del producto almacenado.
• Equipo de refrigeración o congelación. La elección de un equipo de refrigeración es fundamental para la buena conservación del producto. Puede ser compacto o semicompacto:
  • Un equipo de refrigeración compacto es aquel que en la misma unidad encontramos el condensador y el evaporador.
  • Un semicompacto o sistema partido de refrigeración es aquel que se compone de dos unidades, la unidad condensadora y la unidad evaporadora. Su instalación es más compleja, pero permite seleccionar el tipo de evaporador que mejor se adapta a cada producto.
    Los equipos semicompactos permiten la conducción al exterior del aire caliente de condensación.
• Sistema para la ventilación y extracción de aire.
• Sistema de alarma hombre encerrado.
• Alarma de fuga de gases.